Esta obra nos invita a habitar una casa de campo atravesada por el silencio, y a veces por el sonido de la radio. Entre objetos y rutinas, Ángel transita sus días intentando trascender una ausencia. Su mundo, hecho de pequeños gestos cotidianos, se ve alterado por la llegada inesperada de Lina, una abogada de ciudad que huye del ruido y de una vida que ya no le ofrece certezas.
Dos personajes en apariencia opuestos, pero unidos por una necesidad compartida: reconstruirse. Desde esa diferencia, nacerá un vínculo cargado de ternura, humor y perplejidad, donde cada uno intentará, desde su propio caos, comprender al otro.
El tiempo, como materia escénica y filosófica, no solo atraviesa el relato: se pliega, se tuerce, se dilata y condensa. Es motivo de reflexiones, de incógnitas y también de belleza. En ese terreno movedizo, el pasado y el presente conviven como capas superpuestas que los personajes recorren con fragilidad y valentía.
Ángel y Lina se vuelven entrañables. Son caóticos, intensos, divertidos y profundamente humanos. Sus diálogos —y silencios— revelan capas de sentido que hacen que la historia nunca sea lineal ni previsible. Lo cotidiano y naturalista se ve constantemente tensionado por un relato que se atreve a jugar con lo fantástico, lo poético y lo existencial, logrando un equilibrio justo entre profundidad y humor.
Las actuaciones de Federico Buso y Magela Zanotta son excelentes: cada gesto, cada pausa, cada mirada está cargada de sentido y humanidad. La iluminación y el diseño sonoro acompañan con precisión y sensibilidad, convirtiéndose en aliados fundamentales de la puesta, potenciando cada clima.
La dramaturgia y la dirección, a cargo de Martina Cabanas Colell, consiguen una pieza íntima y reflexiva, que se expande con delicadeza.
“La curva del tiempo” es un relato de vínculos y de ausencias, de lo que se pierde y lo que puede —todavía— encontrarse. Un pequeño universo donde el tiempo no es solo un tema, sino una experiencia que se vive desde la escena y que perdura mucho después de los aplausos.
Dramaturgia: Martina Cabanas Collell | Actúan: Federico Buso, Magela Zanotta | Locución: Jorge Gentile | Diseño de escenografía: Ana Chung Oré | Redes sociales: Juani Romero | Diseño de iluminación: Txell Cabanas | Fotografía: Gerardo Serre | Diseño gráfico: Franco Verdoia | Asistencia de dirección: Camila Fische, Nuria Orellana Ortega | Prensa: Adriana Schottlender | Producción ejecutiva: Zoilo Garcés | Dirección: Martina Cabanas Collell | Relaciones públicas: Karina Hepner